Queridos Amigos:
No tenemos forma de expresar la tristeza que sentimos en nuestros corazones. Rafael e Ingrid habéis sido para nosotros siempre de la familia, de las buenas. Nos habéis llenado de alegría en los buenos momentos y nos habéis ayudado desinteresadamente en los momentos no tan buenos. Cuando llegamos a Ochtrup nos acogisteis en vuestra casa y nos tratasteis como hermanos. Siempre hemos tenido una conexión especial, una amistad de las verdaderas, desde la infancia hasta el último momento.
Te has ido muy pronto, Rafael, nos has dejado con la pena de no volver a abrazarte. Pero te quedas en nuestros corazones y en nuestro pensamiento, para siempre.
Nuestras más sinceras condolencias para Ingrid (amiga) y para toda vuestra familia, tan preciosa y tan grande.
Mil besos y abrazos.
Familia Conde-Gómez