Querida Mamá,
Gracias por estar siempre ahí para nosotros, que nos criaste con amor.
Nunca nos ha faltado nada.
Que ya te hayas ido, nos duele mucho, pero la certeza de qué ahora estás de nuevo con Papa, alivia un poco nuestro dolor.
Siempre estarás en nuestros corazones.
Con amor tus hijos,
Bartolome, Maria Coronada y Erika